ALBERTO IGLESIAS

Conocí a Alberto Iglesias al dirigir la música de su ballet Self. En la discusión de la obra y durante los ensayos en el Teatro Real de Madrid surgió la idea de una colaboración en la música que Alberto estaba empezando a componer para la primera película de John Malkovich como director.

Dirigir la banda sonora de una película suponía un paso más en la atención sobre el tempo que implica el ballet. La precisión del tempo delante de los movimientos del baile queda empequeñecida si se confronta con los 24 fotogramas por segundo que mueven el cine. Alberto lo resumió en una sola frase: hay que dirigir con “claqueta”. La rigurosa idea de la claqueta, sin embargo, nos abrió una puerta inesperada. Si toda la música en la banda sonora de la película tiene que estar sujeta a una claqueta entonces podíamos grabar en diferentes lugares. Bastaba sólo asegurar una común afinación y todo podría encajar en su sitio correspondiente en la edición final. La idea presentaba notables dificultades pero también ventajas. La primera era que abría la posibilidad de trabajar en Berlín con el violinista Kolja Blacher adaptándonos a su apretada agenda. Había trabajado recientemente con él en el Concierto de Beethoven y el primero de Prokófiev. Su sonido inconfundible y su violín “Tritton”, un Stradivarius de 1730, darían a la banda sonora una luminosidad especial. También contamos con la colaboración de Dominik Wollenweber, extraordinario solista de corno inglés de la Filarmónica de Berlín, para que interpretase alguno de los solos desde la variante tímbrica de su instrumento. A partir de ahí el piano, el acordeón, la percusión también podían ser grabados por separado y solo quedaba la orquesta que gracias a la mágica mediación de la claqueta podía acompañar el conjunto. Así pudimos construir una realización de la banda sonora eligiendo siempre lo que considerábamos mejor para cada una de sus partes. El obstáculo inicial se convirtió en la llave del resultado final. La película ganó el premio “Nino Rota” a la mejor banda sonora en el Festival de Cine de Venecia 2002.

FICHA DE LA MÚSICA

Música: Alberto Iglesias
Director: Pedro Alcalde
Orquesta: Orquesta Sinfónica de Madrid
Violín solo: Kolja Blacher
Corno inglés solo: Dominik Wollenweber
Piano y acordeón: Javier Casado
Percusión: Juanjo Guillén
Guitarra: Javier Crespo
Piano preparado: Alberto Iglesias
Piano: Pedro Alcalde (“pasito lento”)

Ingeniero de sonido: José Luis Crespo
Ingenieros de sonido: Wolfgang Hoff y Ekkehard Stoffregen (SFB-Berlín)

FICHA DE LA PELÍCULA

Título: The Dancer Upstairs
Dirección: John Malkovich
Guión: Nicholas Shakespeare, basado en su novela
Interpretes: Javier Bardem, Juan Diego Botto, Laura Morante, Elvira Mínguez, Abel Folk
Países: USAEspaña
Idioma: Inglés
Duración: 133′
Estreno: 11 de enero 2002
Festival: Sundance Film Festival